Alguien dijo una vez que las oportunidades son calvas y hay que sujetarlas por los pelos; esas pudieron haber sido las palabras de su vida, pues es una verdad irrefutable. Por lo general tendemos a apreciar las cosas una vez que las extrañamos.
Hoy podemos decir que somos gente suertuda al considerar las innumerables oportunidades que tenemos, considerando mejor entre ellas la de poder compartir con gente diferente, pues por mas parecido que seas a tu padre, madre, hermana o hermano, nunca podras hablar de igual forma. Las diferencias nos unen.
Nada puede valorarse mas que el amor recibido. Un padre, siempre preocupado por el bien de su hijo; una madre mas que atenta a su sano y natural desarrollo, una hermana que, a pesar de su actitud natural de falso rechazo o hipocresia conserva en lo mas profundo de su ser el gozo de haber compartido el mismo hogar por 9 largos meses. Por mas que queramos nunca estaremos solos en el mundo.
Si alguien te conoce, eso es mas que un motivo para hacerlo feliz. Si Dios te ha dado la oportunidad de tener amigos, padres, hermanos/as, agarrala por los pelos. Hacerlos felices lo mas que puede hacer es sacrificar tu propio orgullo, lo cual sera una bendicion para ti.
Se feliz haciendo feliz a los tuyos. Puede que a alguien cerca tuyo puedas extender su vida unos añitos. Cógela por los pelos..!!
Complacer a todos o complacer a DiosCuenta una vieja historia que un día, mientras un señor venia de su finca en la que había trabajado todo el día, al entrar a un pueblo se encontró con unos hombres. Estos, al ver que venía montado en su pequeño mulo, mientras su hijo de unos 11 años caminaba a su lado, lo criticaron. –Mirad tal abuso; un hombre con toda su fuerza montado sobre el mulo en vez de subir al muchacho que apenas crece. Suba usted al muchacho.— El señor al escucharlos pensó que tenían razón, y desmontándose del mulo subió a su pequeño hijo y él camino a su lado. Más adelante en el mismo pueblo, unas mujeres que gastaban tiempo conversando en un pequeño parque lo vieron y dijeron: --¿cómo puede ser que ese muchacho tan joven y lleno de vida vaya montado sobre el mulo mientras que el pobre señor que hasta agotado se ve camine a su lado? Baje al muchacho del mulo y suba usted, dijeron. Una vez más el hombre prefirió escuchar a las mujeres y se subió con su hijo sobre el mulo. Un kilometro más adelante, mientras proseguían su camino con ligereza se acercaron a un hombre que ayudaba a su esposa a cargar leña el cual refunfuñó: --Eso es lo que se llama un abuso notable, los dos sobre ese pobre mulito. Cuando el mulo muera habrán contribuido muy bien con su muerte. Cuando el hombre escuchó esas palabras, dijo a su hijo: --bueno hijo, solo nos falta cargar al mulito y eso no lo vamos a hacer.
Aunque es una vieja historia, la moraleja es simple, y sin confusión. No podemos complacer a todo el mundo. La mayoría de las personas hace lo posible por quedar bien con los que les rodean. En un mundo de tanta variedad de ideas y formas de pensar, complacerlos a todos no es más que una utopía.
Está comprobado que el posible éxito que se encuentra en lograr la aceptación por todos siempre termina con el rechazo de todos.
En una ocasión Aarón, hermano de Moisés, se encontraba directamente al frente del pueblo de Israel. Moisés, que era el líder principal, se había alejado del pueblo pues tenía una cita con Dios en el monte Sinaí, y al parecer esta perduraría por más de un mes. Aarón, su hermano y vocero, ahora tendría que hacerse cargo de más de un millón de personas. Este poseía un carácter endeble y a la vez complaciente. Si había algo que Aarón temía era a ser rechazado, y su carácter se puso a prueba cuando tuvo que responder ante las suplicas inquietantes del pueblo que exigía un becerro de oro. A pesar de conocer las leyes de Dios, Aarón valoró más la posibilidad de ser apreciado por su pueblo que por el mismo Dios. El becerro fue construido, Aarón quedó bien ante el pueblo. Pero, a pesar de haber complacido al pueblo, ¿con qué ojos miraría hacia arriba?
Lograr estar bien con todos puede que no sea más que una manifestación practica de la debilidad del carácter. Aunque parece ser una gran hazaña, puede ser el primer paso a la desaprobación divina. No es que renunciemos a lograr aceptación de parte de los que nos rodean, pero hay que tomar en cuenta, que recibir la aprobación de Dios es más valioso que lo más preciado bajo el sol.
La presión recibida en los grupos sociales a veces tiende a poner a prueba nuestra estima propia, y si esta no es lo suficientemente fuerte podríamos ganar al mundo pero perder a Dios.
Recuerda que las críticas existirán siempre, la opinión pública siempre tendrá su lugar, pero nunca dejes de hacer lo correcto por miedo a sufrir el rechazo o la disconformidad por los que están cerca de ti.
Si tienes compromisos, responsabilidades, tareas que resolver, y personas que por su lugar te exigen que hacer, no dudes en optar por lo correcto. Si no sabes cómo, recuerda las palabras de Pablo en Filipenses 4:8 al decir que todo lo que es verdadero, lo honorable, lo justo, lo puro, lo amable, lo que es de buen nombre, si hay virtud en lo que harás y si es algo digno de alabanza, adelante.
El Tiempo
En la vida el tiempo juega un papel muy importante. Es el amplio campo donde se desarrolla la paciencia, es el único sitio donde esperar es obligatorio y única opción, es el lugar donde la historia ocurre; hace olvidar, nos aleja del pasado y nos acerca al futuro; la mejor forma de ubicarse en el es tarde o temprano y una vez ubicado en tales posiciones te hace recordar lo que le place sin preguntarte su importancia, o si te hará sentir bien o mal. Es como si jugara contigo sin intensiones de perder. No le importa lo que tengas o quieras hacer, siempre es inoportuno.
No hay duda, es un buen maestro, y gran consejero. Con el solo hay una oportunidad, si la aprovechas vendrá una mejor, si no lo haces te torturara. El tiempo no tiene amigos; aunque algunos se amistan con el para llevar a cavo sus planes. No es paciente contigo, pero tienes que serlo con él. No puedes ocultarle nada, pues sabe todo de ti. Así como enseña sabe castigar y reprender. No se le escapa nada ni por accidente. Si le preguntas algo, a veces tarda en contestar y en muchos casos nunca te contesta.
¿En qué me convertiré? ¿Con quién me casare? ¿Qué resultado tendré? ¿Cuándo moriré?
Son preguntas a las cuales el tiempo responde a su tiempo siendo para el que las hace un misterio. Es como si el tiempo quisiera darte sorpresas; estas a veces son buenas. No hay que ser conformista pero no hay otra opción que el misterio. Como alguien diría “si no puedes con tu enemigo, únete a él”, entonces estamos de su parte. Somos sus esclavos sin jubileo.
No luches, solo espera, todo cambiara, no sabes en qué, pero tal vez el tiempo se apiade de ti y tengas un lindo resultado.
Ahora seamos realistas, el hombre tiende a buscar un chivo expiatorio y algunos convertimos el tiempo en ello.
Puedes pensar que el tiempo hace lo que le place contigo, sin embargo somos sus verdugos.
Mira el lado positivo de la vida. Vive el ahora. Lo que hagas hoy te suma o resta al mañana. No puedes olvidar el ayer; el hoy será el recuerdo del mañana. No permitas que el tiempo te castigue mañana por lo que hiciste hoy.
Dios creó el tiempo para ti y administrarlo es tu deber. El tiempo hoy está en tus manos.
Efesios 4:16 “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.